Un 15 de diciembre de 2001, los Tuzos volvían a conseguir una hazaña en el futbol mexicano, levantando su segundo título ante los Tigres, apagando por primera vez el Volcán.
Aquella noche, el Pachuca atravesaba por un recambio en la dirección técnica, pues meses atrás habían puesto fin a la era de Javier Aguirre para abrir paso a la de Alfredo Tena.
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El comienzo del Capitán Furia con los Tuzos no fue sencillo, pues comenzó con un empate ante América, en el Azteca, y con una goleada 3-0 en casa, contra Puebla.
Sin embargo, fue hasta su siguiente encuentro que consiguió su primer triunfo al mando del Pachuca, precisamente ante los Tigres.
A partir de ese resultado, el cuadro de los Tuzos tomó vuelo hasta terminar la fase regular en la tercera posición, con 32 unidades, producto de nueve victorias, cinco empates y solo cuatro descalabros, con 29 goles anotados y 24 recibidos.
En los cuartos de final, el Pachuca se tomó ante un siempre aguerrido Atlante, al que le pegó 2-1 en el estadio Azulgrana, mientras que en la vuelta le complicaron a los Tuzos, con un 1-0 en el Hidalgo; sin embargo, la posición en la tabla le dio el pase a los blanquiazules tras el 2-2 global.
En semifinales, el Pachuca se topó nuevamente con el Toluca, con el cual igualaron 1-1 en el Huracán; en tanto, en el Nemesio Diez brindaron un duelo de volteretas, que acabó 4-2 en favor de los Tuzos.
Ya en la final, los Tuzos se toparon con el líder Tigres, que ya empezaba a dar muestra del protagonismo que buscaba en la Liga MX.
La ida se jugó en el estadio Hidalgo, donde el Pachuca tomó ventaja con los goles de Walter Silvani y Sergio Santana.
Para la vuelta, los Tigres rápidamente acortaron distancias de la mano de Jesús Olalde; no obstante, el Cuqui logró igualar la vuelta con un gol de antología, al 71’, venciendo a Óscar Dautt con un disparo bombeado de más de 30 metros.
En aquel plantel ya estaban históricos como Miguel Calero y Andrés Chitiva, quienes ya habían perdido una final con los Tuzos un torneo atrás, así como también se mantenía la base conformada por Alberto Rodríguez, Gabriel Caballero, Alfonso Sosa y Sergio Santana, un juvenil que ya sumaba varios minutos en el máximo circuito.
Asimismo, surgieron dos canteranos que marcaron época en la institución, como Jaime Correa y Fausto Pinto, que fueron la punta de lanza para abrirle paso a más juveniles.
Alejandro Velázquez I Pachuca