Diciembre en Hidalgo trae consigo un clima peculiar, una mezcla entre lo frío y el sol que invita a explorar encantadores pueblos.
Esta temporada es ideal para pasear, recorrer calles empedradas, deleitarse con platillos auténticos, descubrir atractivos locales, disfrutar de bebidas reconfortantes, admirar y adquirir artesanías, todo esto mientras compartimos la alegría de la temporada con nuestros seres queridos.
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Tepeji del Río
Uno de los destinos más recomendados es Tepeji del Río, donde dos Villas Navideñas iluminan la magia de la temporada. La primera se encuentra en el pintoresco jardín municipal, mientras que la segunda se despliega en el Parque Lineal de San Mateo. Aquí, la diversión se combina con la oportunidad de explorar personajes entrañables, disfrutar de la iluminación festiva y sumergirse en la nieve artificial. La cabina 360 para fotos y la pista de hielo en la bodega de La Josefina completan una experiencia única.
Además de las festividades, Tepeji del Río ofrece un paseo por el centro histórico y la posibilidad de explorar la riqueza histórica del ex convento. No puedes dejar de probar los manguises, cueritos de cerdo cocinados en penca de maguey con salsa de xoconostle, una delicia única en la región. El trayecto desde Pachuca es un breve viaje de poco más de una hora por el Arco Norte.
Metztitlán
Nombrado recientemente Pueblo Mágico, Metztitlán ofrece una experiencia acogedora en su pequeño pero encantador centro. Rodeado por un jardín donde se encuentran puestos de alimentos, dulces mexicanos y bebidas, este lugar invita a la aventura con senderos cercanos.
El ex convento de Los Santos Reyes, imponente fortaleza religiosa, es una visita obligada. Metztitlán también es conocido por sus artesanías de barro, vara de sauz y palma. Para degustar, los tecocos rellenos de frijol, alverjón y requesón son irresistibles. El trayecto desde Pachuca es de aproximadamente 90 minutos, por la vía a Huejutla.
Zempoala
Con su historia ligada a las haciendas pulqueras, Zempoala ofrece una encantadora Villa Navideña en su centro. El kiosco decorado, cafés móviles y pequeños restaurantes crean un ambiente festivo. No puedes perderte la burra, un pan relleno de queso con miel y preparado con anís y piloncillo, perfecto para el clima frío. El trayecto desde Pachuca es un breve recorrido de 20 minutos por la vía a Ciudad Sahagún.
Mineral del Chico
Este Pueblo Mágico enclavado en la montaña, con su Parque Nacional como principal atractivo, es la elección ideal para aquellos que buscan un ambiente cálido en medio de la naturaleza. El centro alberga una variedad de lugares para probar sabores deliciosos y bebidas reconfortantes, desde pequeñas barras de café hasta el mercado local.
La posibilidad de recorrer senderos a pie o en bicicleta, explorar antiguas minas y disfrutar de ríos y centros turísticos añade un toque aventurero a la visita. El trayecto desde Pachuca es de aproximadamente 30 minutos por el Corredor de la Montaña.
Omitlán
Omitlán, uno de los Pueblos con Sabor más cercanos a la capital hidalguense, ofrece un ambiente hogareño en su placita principal. Aquí, la variedad de alimentos y artesanías, desde los tradicionales hasta los más comunes, crea un escenario encantador. Imperdible es el cahuiche, un ingrediente exclusivo de la temporada.
Los puntos de interés como el Callejón del Dicho, El Gran Mosaico, las escalinatas a la Piedra del Comal o la ciudadela brindan opciones de exploración. La diversidad de cafés, restaurantes y cocinas locales, junto con el mercado municipal, aseguran una experiencia culinaria única. El trayecto desde Pachuca es de aproximadamente 30 minutos, aunque se recomienda precaución debido a las obras en la zona.
Atotonilco El Grande
La plazuela de Casas Amarillas en Atotonilco El Grande es un punto de encuentro para disfrutar de una variedad de tamales cada mañana. Frente a esta animada plaza se encuentra el imponente ex convento de San Agustín de Hipona, una joya histórica que merece la pena explorar. El Pasaje del Arte es otra joya que aguarda a los visitantes.
Las delicias gastronómicas incluyen la barbacoa y la Requintada, una bebida elaborada a base de hierbas. No puedes dejar de probar el cocol, una pieza de pan de anís y piloncillo, perfecta para compartir. El trayecto desde Pachuca es de unos 45 minutos máximo.
Recuerda tomar precauciones al viajar, revisar tu vehículo y planificar con anticipación para una experiencia sin contratiempos. Ya sea para una escapada de un día o una estadía más prolongada, estos pueblos en Hidalgo ofrecen una variedad de experiencias que encantarán a todos los visitantes.
Sara Elizondo | Pachuca