Durante 2023, personal de diversos hospitales dependientes de la Secretaría de Salud del Estado de Hidalgo (SSH) laboró bajo protesta ante la falta de medicamentos e insumos para desempeñar su trabajo; a esto se sumaron marchas en las que solicitaban a las autoridades en la materia una solución.
El año comenzó con la apertura de dos carpetas de investigación relacionadas con diversas anomalías detectadas en la infraestructura del nuevo Hospital General de Pachuca: una, por su construcción, y otra, por adquisición de insumos para Covid-19.
Pese a que el inmueble había sido inaugurado un par de meses atrás por la pasada administración, la titular de la SSH, María Zorayda Robles Barrera, dijo que no había certeza para el inicio de operaciones de este nosocomio.
En enero también se destapó el tema de descuentos a personal médico por parte de financieras; los afectados señalaban de manera directa a la lideresa sindical, Sonia Ocampo Chapa.
Para el segundo mes del año se anunció una inversión de 101 millones de pesos para la rehabilitación de 50 centros de Salud con más de 60 años de antigüedad ubicados en Calnali, Tianguistengo, Ajacuba, Cuautepec de Hinojosa, Tezontepec de Aldama, Tula, Zimapán y otros municipios; cinco serían reemplazados, como el de Santa María Batha.
Servicios deficientes e ineficaces
Durante el tercer mes del año, Robles Barrera afirmó que durante sus recorridos constató que los servicios sanitarios en la entidad eran “deficientes e ineficaces”, pero lo atribuyó a la falta de inversión durante décadas.
Por su parte Zoé Robledo Aburto, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), presentó los resultados de un diagnóstico a clínicas del IMSS, el que señaló que hacían falta 4 mil 173 profesionales de salud, divididos en mil 921 médicos, entre generales y especialistas, mil 900 enfermeras y 349 paramédicos; además de mejoras en la infraestructura.
El 26 de junio, pese a que un mes atrás la titular de Salud negaba que esto pudiera ser posible, se iniciaron operaciones parciales en el nuevo Hospital General de Pachuca con consultas de especialidad; a la par, se declaraba que no había fecha para la regularización del abasto de medicamentos en Hidalgo y se declaró que el estado estaba en vigilancia, pero libre de casos de meningitis.
En julio, el tema de los elevadores retomó importancia en la entidad cuando una enfermera resultó lesionada debido a que una falla en el voltaje provocó la caída de un ascensor en el Hospital General.
En octubre, durante su comparecencia ante el Congreso, Robles Barrera dijo que durante el primer año de la presente administración estatal se atendieron 460 mil 353 urgencias médicas y afirmó que no se contaba con un proyecto para tener un hospital de tercer nivel en Hidalgo.
En el décimo mes, hubo un paro por parte de personal de intendencia del Hospital Regional de Ixmiquilpan y la dependencia recibió una recomendación por parte de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH).
En noviembre, la secretaria de Salud compartió que anualmente se invierten 120 millones de pesos en compra de medicamentos, y en la conferencia mañanera se informaba que el abasto de medicamentos a clínicas IMSS-Bienestar en Hidalgo mediante el SAI era de 92 por ciento.
En diciembre, pese a la oposición de pobladores, se reanudó la rehabilitación del Hospital Comunitario de Huehuetla, el cual había sido afectado por las lluvias.
Galilea Monroy | Pachuca