Juan Pedro Juárez Meléndez, obispo de la Diócesis de Tula, hizo un llamado a los fieles católicos y a la sociedad en general a frenar la ola de violencia que se ha vivido en el país, el estado y la región en los últimos años.
De acuerdo con reportes policiales, la cifra de muertes violentas en la zona suroccidente de la entidad fue de 111, cantidad que casi coincide con la del conteo del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), que arrojan tres asesinatos más; bajo este contexto de violencia, en el marco del Año Nuevo, el clérigo mandó un mensaje de paz.
El representante de la iglesia católica aseveró que no se puede seguir así, dado que “nos estamos destruyendo a nosotros mismos”.
Invitó a que “nadie se quede cruzado de brazos ante este crudo escenario”, y dijo que tampoco se tiene que echar la culpa a nadie de lo que pasa (en referencia a las autoridades); afirmó que el actual panorama es causa de la descomposición social que se ha vivido en los últimos tiempos.
El jerarca insistió en que todos deben hacerse responsables de la parte que les corresponde, sobre todo “de lo que les tocaría hacer y no hacen”.
Mencionó que solo con la suma de esfuerzos se logrará la paz e invitó a la grey católica a iniciar este 2024 “en santa paz”.
La apreciación de Juárez Meléndez, acerca de que los individuos se destruyen unos a otros, coincide con declaraciones de autoridades estatales, como el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares Reyna, quien en octubre pasado sostuvo que la alta tasa de homicidios que se tenía en la zona de Tula obedecía a que los grupos criminales que operan en el sector “se mataban unos a otros continuamente”.
Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende