La especialista tulancinguense declaró que aunque esta es su zona natural de distribución, el cambio climático provoca su desplazamiento
La mariposa parche carmesí, de nombre científico Chlosyne janais, generó asombro recientemente en las zonas urbanas del estado de Hidalgo y de otras entidades, debido a que de forma atípica, nubes de estos insectos cubrieron edificios, jardineras, árboles y demás estructuras en las ciudades.
En esta coyuntura, la bióloga tulancinguense Vanessa Refugio Márquez, maestra en biodiversidad de las especies, detalló que no es un fenómeno tan anormal como pensamos, pues el estado de Hidalgo así como otras regiones del centro México, así como de Estados Unidos, integran su área de distribución natural.
Si bien es cierto que su hábitat son los bosques, en específico los márgenes de los mismos, la causa de su presencia en nuestro entorno no son determinantemente los incendios como se piensa, tampoco las sequías. En realidad, este fenómeno responde al cambio climático que vive el planeta desde hace algunos años.
“Las mariposas siguen el ritmo de la naturaleza, este año hubo florecimiento de árboles y de árboles frutales de forma prematura, como pasó con las jacarandas y otras especies. Las flores y frutos son algo que buscan las mariposas y por eso hay más avistamiento”, explicó la especialista.
Lo anterior no significa que el avistamiento de mariposas sea algo que se repita el siguiente año, pues dependerá de ellas su permanencia toda vez que encuentren los recursos necesarios para su supervivencia en las zonas urbanas, algo que sí ha ocurrido con otras especies de insectos que llegaron de lo silvestre para asentarse en las ciudades.
¿Qué podemos hacer?
La bióloga Vanessa refiere que lo más idóneo es no manipularlas, pues se le desprenden “un tipo de escamas que tienen en sus alas” que comúnmente conocemos como “pelitos”, mismas que usan para emprender el vuelo.
Como se ha recomendado por redes sociales, es buena idea colocar recipientes con agua para facilitar su hidratación, sin embargo, no debe ser una gran cantidad de agua.
“Si les ponemos cubetas llenas de agua o jícaras, pueden ahogarse, porque no están acostumbradas a cantidades tan grandes de agua. Lo mejor es colocar un plato plano con agua y además una ramita para que reposen”, precisa la experta.
Otra buena idea es dejar en los jardines alguna fruta, además de no recortar la maleza que rodea a los hogares, ya que en estas yerbas ellas encuentran no solo hogar, también un entorno próspero para su reproducción.
“Es probable que entren en etapa reproductiva próximamente, ya que esto ocurre antes del verano. A veces se nos olvida que antes de ser mariposas fueron orugas, entonces necesitan vegetación para su pupa”