Suministro insuficiente en sistemas municipales, obliga a comprar el líquido a particulares
La escasez de agua en la zona metropolitana de Pachuca, así como en otros municipios de Hidalgo ha contribuido para que el costo de las pipas particulares aumente, por lo que algunos habitantes se han visto en la necesidad de cooperar para adquirir el líquido a fin de cubrir higiene personal y limpieza en los hogares.
Don Ernesto Sánchez, quien ejerce el oficio de pipero y carga su unidad en el pozo dos de la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (Caasim), ubicado frente al Cuartel de Policía Estatal por boulevard Colosio, refirió a El Sol de Hidalgo que el costo de las pipas en la zona metropolitana de Pachuca también depende de la distancia a la que llevan el líquido, por lo que puede oscilar entre mil y mil 100 pesos. Sin embargo, no descartó que unidades clandestinas cobren más a la ciudadanía por unos cuántos litros.
Explicó que la Caasim, con la que tiene contrato, le cobra 450 pesos por llenar su pipa, por lo que en realidad no le gana mucho.
“Tenemos que pagar el combustible, darle mantenimiento a la unidad, que estén en orden las llantas, las mangueras largas y a veces pagarle a un chalán porque a la gente hay que llenarle el tinaco, la cisterna y uno solo no se da abasto”, dijo.
Precisó que las pipas tienen una capacidad de 8 mil a 8 mil 500 litros, las cuales se tardan en llenar de 15 a 20 minutos. No obstante, explicó que el caudal es muy lento, que antes estaban habilitadas cuatro garzas para esa carga y ahora solo dos, lo que les quita bastante tiempo debido a que son más de 70 unidades las que acuden al lugar a conectarse.
“Prácticamente hacemos solamente dos viajes diarios porque también, por la escasez, antes la Caasim nos dejaba cargar desde las cinco de la mañana a las 10 de la noche, ahora solo es de seis a seis”, indicó.
Asimismo, el entrevistado mencionó que las pipas de la dependencia, las que son gratuitas para la ciudadanía, cargan en una red aledaña al pozo, pero también ha visto que ahí hay carencia del líquido, por lo que invitó a la ciudadanía a ser un poco más conscientes, a reciclar el agua y a entender un poco a los piperos.
“No es que uno les quiera cobrar de más, que obviamente sí hay quien se encaja, pero en mi caso no gano mucho”, finalizó.
En Tulancingo también impacta estiaje
Tulancingo , la segunda ciudad más importante del estado, no es la excepción en el incremento del servicio de abastecimiento de agua mediante pipas particulares.
Hace dos meses comprar 10 mil litros costaba 500 pesos y en estos días los cobran a 750 pesos, lo que representa un incremento de 50 por ciento.
Vecinos de Tula se cooperan para adquirir pipas particulares
Ante la prolongada escasez de agua potable en algunas colonias de la ciudad de Tula, entre ellas la Unidad Habitacional Pemex y El Salitre, vecinos tienen que organizarse para cooperar y adquirirla a través de pipas particulares.
En cuanto al costo, la pipa de agua potable de diez mil litros oscila su precio entre 600 a 700 pesos, mientras que la de capacidad de veinte mil litros cuesta entre 800 a 900 pesos.
Algunos pobladores mencionaron que llenar cada tinaco de su vivienda les vale de entre 100 a 120 pesos y al menos dos veces a la semana deben comprar el líquido para que no les falte.
Incrementaron viajes por sequía en Huejutla
Hace tres meses aproximadamente, en la zona urbana de Huejutla los propietarios de pipas de agua cobraban el viaje de 10 mil litros a 400 pesos, pero ahora con el desabasto crítico pasó lo cobran de mil 200 hasta mil 500 pesos. En tanto, llenar los recipientes de mil 200 litros costaba alrededor de los 150 y pasó ahora a 300 pesos.
Este aumento de precio se dio porque ya no tienen agua las dos principales fuentes de abastecimiento que distribuyen el líquido a las colonias, barrios y algunas comunidades del municipio de Huejutla, que son los ríos Los Hules y Candelaria, por lo que ahora pagan una cuota a los dueños de pozos profundos que se las venden y así atender un poco la alta demanda que tienen del servicio.
Con información de Octavio Jaimes, César Martínez y Rubén Juárez