Cuatro meses para que las familias puedan alimentarlos bien
Este sábado 29 de junio Día de San Pedro y San Pablo, las familias de los siete municipios que comprenden la región de la Huasteca Hidalguense inician con la engorda de cerdos y pollos para lo que será la preparación de alimentos como los tradicionales tamales, zacahuil, adobo y el tapataxtle, lo cual se colocará en la ofrenda de los mismos arcos del Xantolo el próximo mes de noviembre.
De acuerdo con esta costumbre principalmente de los fieles católicos en esta parte de la entidad, los padres de familia junto a sus hijos y parientes más cercanos buscan a los mejores animales que podrán adquirir en los diferentes tianguis, con la finalidad de que en estos cuatro meses los puedan alimentar bien en sus patios de sus viviendas particulares, para que estén listos antes del Día de Muertos.
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Además, las mujeres de las localidades comienzan a tejer a mano diversas servilletas y manteles de mantas bordadas que adornarán la mesa de los altares en esta importante fiesta que reúne según la tradición a los vivos con las personas que llegan a visitarlos del más allá a cada uno de los hogares en estos cuatro días que son 30 de octubre al 2 de noviembre.
Este es uno de los eventos más importantes y significativos para los originarios de la Huasteca, donde se conjugan la danza, la música de tríos, la gastronomía y la artesanía de figuras de barrio que se elaboran principalmente en los barrios de la comunidad de Chililico y que en esta temporada son adquirirlos por las familias para sus altares que elaboran dos días antes del 30 de octubre.
