Ante el nuncio apostólico de México, Joseph Spiteri, Domínguez Couttolenc renovó sus promesas episcopales
Con presencia del nuncio apostólico en México, Monseñor Joseph Spiteri, este miércoles 28 de agosto finalmente Monseñor Oscar Roberto Domínguez Couttolenc renovó sus promesas episcopales y juró fidelidad ante la Arquidiócesis de Tulancingo, en la ceremonia que sostuvieron ministros de dicha prescripción religiosa así como invitados de otras diócesis de México, en la Catedral Metropolitana de Tulancingo.
Tras un día de recorrido por varias de las ciudades más importantes de la entidad, entre ellas Pachuca y Tizayuca, el clérigo recién llegado de la Diócesis de Ecatepec fue recibido con cánticos, libaciones, porras y aplausos en la sede tulancinguense, luego de que seminaristas y compañeros sacerdotes le dieron la bienvenida en el Seminario Menor.
En la Catedral le esperaban al menos 500 fieles católicos, entre ellos infantes de catecismo, hermanas religiosas, seminaristas, sacerdotes de esta Arquidiócesis, integrantes de la Adoración Nocturna, por mencionar algunos. Afuera el ambiente era de expectativa: católicos entusiasmados y transeúntes curiosos que no evitaron asomarse al templo, producto de los al menos 30 minutos que repicaron las campanas en ambas torres del edificio neoclásico.
Domínguez Couttolenc llegó escoltado por una patrulla, en compañía de cerca de 50 personas. Luego de saludar a los que se apostaron para su recepción en la entrada del templo, Monseñor Emérito Domingo Díaz Martínez, acompañado del párroco de la Catedral, Juan Bautista, entregaron al nuevo Arzobispo una imagen de Jesús en la Cruz. En ese momento, Domínguez Couttolenc regó por primera vez agua bendita sobre el pueblo de Tulancingo.
Tras una breve liturgia y cánticos que conformaron la Celebración Solemne de Vísperas para la toma de posesión, el enviado del Vaticano en México, Monseñor Joseph Spiteri, emitió un mensaje de reflexión en el que recordó a San Agustín de Hipona, de quien destacó su labor en la filosofía, en la búsqueda de la verdad y en el acompañamiento que dio a sus presbíteros. Con ese rigor, pidió a Monseñor Oscar Roberto “buscar la verdad en la caridad”, así como dar continuidad a los trabajos que emprendió el Arzobispo Domingo Díaz.
“Nosotros confiamos por medio de nuestra madre Santísima por tu ministerio en esta iglesia local, estamos seguros que con tu amor a Cristo continuarás caminando como San Agustín, como hermano y obispo, como padre y buen pastor, por la Gloria de Dios y por el bien de todo tu rebaño”, expresó.
Hincado y frente al altar donde reposa en alto San Juan Bautista, patrono de Tulancingo, Domínguez Couttolenc renovó sus promesas episcopales, además de pronunciar el Juramento de Fidelidad a la iglesia católica. Acto seguido, firmó el acta de profesión de fe, en la cual Spiteri y Díaz signaron de igual manera. Será hasta el jueves 29 de agosto, luego de la misa de toma de posesión, que oficialmente Monseñor Oscar Roberto sea el nuevo Arzobispo de Tulancingo.
Nombrado por el Vaticano el pasado 03 de julio como nuevo pastor de la Arquidiócesis de Tulancingo, Monseñor Oscar Roberto Domínguez Couttolenc nació el 13 de mayo de 1956 en Puebla de los Ángeles y se formó académicamente en la licenciatura en Filosofía y Teología del Seminario de Misiones, otorgada por la Universidad Intercontinental, así como una Maestría en Administración Educativa de la Universidad La Salle en Ciudad de México. A lo largo de los años, ha desempeñado diversos roles dentro de la Iglesia Católica.