Es necesaria la apertura de más espacios donde miembros de esta comunidad puedan ejercer su derecho al esparcimiento, asegura defensor de derechos humanos
Persiste la discriminación a personas de la comunidad LGBTIQ+ en Tulancingo, ya que pese a los contemporáneos discursos de inclusión y tolerancia, en antros y bares se sigue señalando a aquellos que ejercen libremente la identidad de género o expresan muestras de afecto en público.
Así lo refirió Tonny Cárdenas, tulancinguense activista LGBT y defensor de derechos humanos en tal materia, quien además señaló que la discriminación que se vive en los referidos espacios no se reduce con el paso del tiempo. Incluso, argumenta que únicamente existe un bar-karaoke en la ciudad en donde los miembros de la diversidad sexual pueden acudir libremente.
“No es que sea un bar o antro gay, sino que simple y sencillamente puede ir gente de la diversidad sin que la demás gente se espante”, expone.
Y es que según cuenta, la discriminación se manifiesta “en llamadas de atención si los ven besándose, en escandalizarse si ven a una pareja entrar al baño (aunque ni hagan nada malo); incluso aunque ni sean pareja. Mientras los vean que son parte de la comunidad, piensan mal de ellos. Y en cómo se dirigen incluso hacia nosotros los mismos empleados del lugar”
Por tanto, Cárdenas expresa que es necesaria la apertura de más espacios que sean abiertamente un respaldo para la comunidad, “porque somos una población grande. Porque abarcamos un porcentaje considerable en la sociedad y porque como todos, merecemos tener espacios en los cuales sentirnos seguros y contentos”.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) así como del Consejo Nacional de Población (Conapo), en Hidalgo, el 5.1 por ciento de la población mayor de 15 años de edad se declaró con una orientación sexual o identidad de género LGBTTTIQ+, de quienes el 46.5 por ciento fueron jóvenes, es decir, que tienen entre 18 y 29 años de edad.
El reporte federal reveló que el 21 por ciento de la población que forma parte de la comunidad de la diversidad sexual tienen entre 15 y 17 años de edad, aunado a que la mayor parte de la población son mujeres, quienes representaron el 57 por ciento del total, mientras que los varones fueron el 43 por ciento.
De este universo, el segundo grupo mayoritario se ubica entre los 30 y 44 años de edad (20.3 por ciento), seguido de las personas entre 45 y 59 años de edad (9.1 por ciento).
Por otro lado, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) reconoce al esparcimiento como un derecho fundamental básico de todas las personas. La institución defensora señala que en el concepto de esparcimiento se desarrollan tres funciones de la vida de una persona:
“El descanso físico y psicológico, importantes para que la persona se recupere después del tiempo trabajado o de sus obligaciones; la diversión compensatoria de las rutinas, es decir, realizar actividades que nos permita olvidarnos de las cosas que hacemos todos los días, ejemplo salir a practicar un deporte, reuniones con amigos, salir de viaje, etc.; y al desarrollo-creación de ideas, ejercicio de la creatividad, de la capacidad de innovación”, enuncia la Comisión.