Las unidades de carga deberán ingresar a Tulancingo por Pitula y hacia la desviación a Jaltepec, o bien seguir de largo hasta San Alejo
Los próximos jueves 26 y viernes 27 de septiembre iniciará el desvió de tránsito pesado hacia el tramo Pitula-San Alejo, de la autopista México-Tuxpan; esto con la intención de evitar que el transporte de carga pesada ingrese al valle por el corredor vial San José o la llamada Bajada de la Muerte.
Así lo establecieron en una reunión institucional este martes 24 de septiembre, entre la Guardia Nacional y los municipios de Santiago Tulantepec y Tulancingo, con el objetivo de prevenir más percances en la también llamada Bajada San José.
Entre los acuerdos se estableció que, este el 26 y 27 de septiembre, el gobierno municipal de Tulancingo proporcionará conos y trafitambos a la Guardia Nacional, para llevar a cabo el desvió de vehículos de carga pesada por el Libramiento Pitula.
De tal forma, el tráfico pesado tendrá que seguir por un tramo de la autopista México-Tuxpan, desde el entronque Pitula y podrá ingresar a la zona urbana de Tulancingo por la desviación Jaltepec.
Cabe mencionar que este tramo, pese a que es parte de una autopista de cobro, es de doble sentido, un carril por cada uno, por lo que es importante que los automovilistas y operadores tengan conocimiento de ello, ya que se ha suscitado una gran cantidad de accidentes, sobre todo por intentos de rebase.
En más acuerdos, se estableció que este 28 de septiembre se empezará a infraccionar a las unidades de tráfico pesado que desobedezcan la petición de desvío que hará la Guardia Nacional, ya que no podrán descender por San José y tendrán que realizarlo por Libramiento Pitula.
Además, el próximo 30 de septiembre, a las 10:00 horas, se realizará un recorrido entre autoridades de Tulancingo y Santiago Tulantepec para estructurar un censo de negocios que invaden el derecho de vía o bien tienen vehículos en desuso al exterior.
Con estos acuerdos entre los tres órdenes de gobierno, se cumple con una de las promesas de campaña de la ahora presidenta de Tulancingo, Lorena García Cázares.