Estudiantes fueron testigos de los ataques armados que se prolongaron por más de cuatro horas
OAXACA. Estudiantes oaxaqueños deben protegerse en sus escuelas de las balas generadas por las rencillas entre pueblos indígenas, lo que también ha ocasionado la suspensión de clases presenciales.
Comunidades de El Rastrojo, San Juan Copala y Tierra Blanca, pertenecientes al municipio de Santiago Juxtlahuaca, de la región Mixteca, distantes a seis horas de la capital oaxaqueña, fueron testigos el pasado martes de ataques armados, por lo que docentes y alumnos se resguardaron en sus salones de clase y algunos grabaron los enfrentamientos que se prolongaron por más de cuatro horas.
A pesar de la gravedad de los hechos no se reportaron heridos ni víctimas mortales, mientras que en los videos difundidos en redes sociales se observan ventanales rotos y paredes con marcas de proyectiles de alto impacto.
En diversos videos difundidos por el Movimiento Unificador de Lucha Triqui (MULT) muestran los momentos de pánico y terror que vivieron durante horas alumnos y maestros.
“No tengan miedo, no pasa nada…”, “Cálmense, no pasa nada”, con esas palabras una mujer, al parecer docente, intentó calmar a un grupo de niñas y niños que permanecían en el interior de una primaria.
La agrupación también divulgó otras escenas donde se observa a niños llorar. Los infantes permanecen sentados en el suelo mientras siguen los disparos.
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Otros videos fueron difundidos por alumnos del Colegio de Bachilleres, quienes desde sus salones grabaron los momentos de la balacera.
En entrevista con El Sol de México, el coordinador de la dirigencia política del MULT, Octavio de Jesús Díaz, responsabilizó de los ataques a los integrantes del Movimiento Unificador de Lucha Triqui Independiente (MULTI), con quienes disputan el control de la zona.
Dijo que las agresiones tuvieron como blanco los centros educativos y exigió la intervención de los gobiernos federal y estatal para poner fin a la violencia en la región triqui.