Se preparan para la celebración del 2 de noviembre, encuentro entre vivos y muertos
En vísperas de la celebración del Día de Muertos, algunas familias realizan faenas en la morada de sus difuntos en el Panteón Municipal de Pachuca como Luis Hernández , quien arregla el camino con tezontle en algunas de las tumbas de sus seres queridos.
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Con apoyo de dos de sus trabajadores, cada uno con palas, llena las cubetas con la piedra porosa rojiza y la depositan en el camino, con apoyo de la pala arrastran el material hasta tapar el pasillo de tierra.
Esta labor se ha convertido en una costumbre pues desde hace siete años lo realiza uno o dos días antes del 2 de noviembre, pues este es el gran día de la celebración en la que acuden los vivos para festejar el encuentro con los muertos.
Don Luis es originario de la Calzada Veracruz, en la colonia Cuauhtémoc; actualmente vive en Campo de Tiro, muy cerca del panteón.
Además de la costumbre tiene una tradición desde hace 30 años, cada 2 de noviembre, acompañado de su familia llevan flores y pasan un rato agradable.
Tiene “muchos” consanguíneos en el Panteón de Pachuca pero cercanos a sus abuelos, a su mamá, papá, a la suegra de su hermana, un cuñado y unos tres primos, dos de ellos jóvenes. Unos descansan eternamente en la primera sección y, otros, en la segunda.
De todos ellos es el encargado de arreglar el camino y alrededor de la morada. Espera que sus hijos continúen con esta costumbre que él orgullosamente empezó.
Esta es una de las historias en recorrido por este medio de comunicación en el Panteón Municipal de Pachuca, pues también está la de Francisco González, quien en compañía de uno de sus hijos pintan la herrería que protege la tumba de su padre.
Él murió hace 16 años y confesó que en ese tiempo solo la ha visitado dos veces. En esta ocasión, en las vísperas del Día de Muertos 2024, trata de que quede con mejor imagen para depositar las flores de cempasúchil.
Mientras arregla platica que su padre le dejó grandes enseñanzas que nunca olvidará y, ahora, es su turno inculcarlas a sus hijos y nietos.
Una de las mayores es que la familia es primero y siempre debe haber buena comunicación, nunca pelear, siempre tener una buena relación, porque es lo único que se tiene cuando se trasciende de esta tierra.