Un joven que se encontraba en un establecimiento frente a Los Cantaritos, en la ciudad de Querétaro, contó que, antes de darse cuenta de que era un balacera, confundieron los disparos con pirotecnia
Lo que parecía una noche de reunión con amigos terminó en momentos de angustia para un jóven que fue testigo del ataque contra el bar Los Cantaritos, en la ciudad de Querétaro, donde murieron 10 personas.
El testigo, quien pidió omitir su nombre por temor a represalias, comentó que pasadas las nueve de la noche se encontró con una amiga para salir a la zona centro de la capital queretana, lo que los llevó a la calzada de Los Arcos.
“Llegamos al lugar y nos ofrecieron quedarnos en la planta baja, pero nosotros preferimos estar en la terraza, porque ahí podíamos platicar más a gusto; pedimos nuestro cóctel, nos lo trajeron, y dos minutos después se empezaron a escuchar las detonaciones”, narró el joven.
Según el testigo, al principio confundieron los disparos con pirotecnia –en ese momento escucharon al menos 10 detonaciones–, pero después se dieron cuenta de que era una balacera.
La música que estaba de fondo fue detenida, sólo se escuchaban murmullos y a lo lejos gritos de las personas que pedían ayuda dentro del establecimiento de enfrente.
Luego se escuchó otra refriega que sonó diferente a la primera, ahí alguien gritó que vio a más de tres muertos que estaban tirados en el suelo. Lo siguiente fue el ruido de una camioneta que aceleró y se fue del sitio.
Entonces pudieron ponerse de pie las personas que estaban en el lugar, quienres se habían agachado para resguardarse, y vieron a la gente salir pidiendo ayuda.
De acuerdo con el testigo, había varias chicas que gritaban y lloraban mientras arribaban las primeras patrullas, que tardaron poco más de cinco minutos. Después todo estaba lleno de ambulancias, así como de elementos de seguridad.
El personal del establecimiento donde estaba le comentó que por su seguridad no saliera, que era mejor esperar unos minutos, por lo que pudo ver como subían a varias personas a las ambulancias.
“Vimos gente correr, vimos gente que salió llorando, escuchamos gritos a lo lejos de ayuda, de verdad fue muy impactante, se acercó el mesero con nosotros y nos dijo oye dice el de la oficina que sí fue disparo y que había muertos”.
Presenció cómo subieron a más personas a las ambulancias, estas comenzaron a abrirse paso con su peculiar sonido para retirarse de la zona y llevar a toda prisa a los lesionados, para ese momento los policías ya tenían acordonada la zona y trataban de hablar con aquellas personas que estaban en shock por lo vivido dentro del establecimiento.
Dijo que fue poco después de la medianoche que logró salir de donde se encontraba. Se reunió con otros amigos para poder regresar a su casa, con el miedo e impacto que generó este violento hecho.
Publicado originalmente El Sol de San Juan del Río