La excanciller alemana Angela Merkel mostró su preocupación por el futuro de la democracia, la libertad ante el auge de la extrema derecha y además criticó a Donald Trump y Elon Musk
Tres años después de dejar la política y mantenerse en las sombras, la excanciller alemana Angela Merkel volvió a la luz pública para asegurar que está preocupada por el futuro de la democracia, abogar por la libertad ante el auge de la extrema derecha, criticar a Donald Trump y Elon Musk, así como defender su legado ante el caos político que actualmente vive su país.
Este 26 de noviembre sale a la venta el libro de memorias de Merkel, titulado Libertad, en el que la exmandataria recuerda sus vivencias en la República Democrática Alemana (RDA), la caída del muro de Berlín, su paso por la política y los episodios más importantes que vivió.
En entrevistas con el diario español El País y la revista alemana Del Spiegel, con motivo de la publicación del libro, Merkel afirmó que el mundo vive de nuevo una disputa por la libertad.
“Hoy, después de la euforia de 1989 y 1990, observo que vuelven a existir partidos y corrientes políticas que intentan restringirlas. Por eso creo que hay que luchar por el valor de la libertad, que tenemos que repetirle a cada generación, que es algo valioso, que no se la puede dar por sentada, que hay que ganársela una y otra vez. La libertad incluye el respeto a los demás, la tolerancia, la capacidad de llegar a consensos”, dijo Merkel a El País, en referencia al auge de partidos de extrema derecha que buscan reducir las libertades.
Merkel recordó la noche del 4 de septiembre de 2015, uno de los momentos más significativos en su gestión como canciller de Alemania, cuando decidió abrir la frontera del país para permitir el acceso de refugiados provenientes de Hungría, una de las decisiones más controvertidas en los 16 años de su gestión y por la que su exministro del Interior, Horst Seehofer, la culpó de que el partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) se fortaleciera y llegara al Parlamento.
“Tuve la sensación de que, de no haber mantenido abiertas las fronteras, todos nuestros discursos sobre los valores europeos y la dignidad humana hubieran perdido toda credibilidad“, afirmó.
“La idea, por ejemplo, de parar a los migrantes con cañones de agua en la frontera alemana me parecía horrible y en todo caso no hubiera sido una solución”, añadió.
Al respecto, Merkel se distanció de la postura actual de la CDU liderada por el candidato a canciller Friedrich Merz, que pide devolver en caliente a los inmigrantes en la frontera.
Me sigue pareciendo algo equivocado, es una ilusión creer que todo se resuelve si rechazamos a los inmigrantes en las fronteras alemanas
“Tengo claro que en Alemania no debería haber ninguna cooperación entre los partidos democráticos y la AfD”, dijo, al llamar a “seguir haciendo campaña por la libertad una y otra vez” para evitar el auge de estas formaciones que, dice, son “un gran problema”.
Sobre el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, Merkel aseguró que “el problema es que él no cree en el ganar-ganar, en las situaciones en las que todos ganan, sino que piensa en categorías de ganadores y perdedores”.
En sus memorias, la exdirigente describe a Trump como “fascinado” por los líderes con tendencias autoritarias y que actúan “de manera emocional”.
Durante su primer encuentro en Washington en marzo de 2017, poco después de la llegada de Trump para su primer mandato en la Casa Blanca, el presidente estadounidense “me hizo preguntas sobre mis orígenes en Alemania del este y mis relaciones con Vladimir Putin, quien parecía fascinarle”, cuenta Merkel.
Al respecto, reconoció no tener consejos para los políticos activos que hoy se enfrentan a un segundo término de la política “Make America Great Again“, “pero sí experiencia”.
“Mi experiencia es que hay que intentar ser uno mismo. Yo siempre he intentado ser yo misma. Expresaba mis opiniones y Donald Trump expresaba las suyas. Y a veces las expresaba con la intención de que uno tuviera un poco de miedo de esas opiniones. Yo expresaba mi opinión con confianza y alegría, porque estaba convencida de ella. No hay que preocuparse en una conversación pensando que uno nunca podrá salirse con la suya. Cada persona tiene sus propios intereses, y hay que conciliar estos intereses, aunque a veces sea difícil”, consideró.
Con Der Spiegel, Merkel habló sobre el riesgo que representa el papel que el multimillonario Elon Musk puede representar en el futuro gobierno de Trump.
“Si una persona como él es propietaria del 60 por ciento de todos los satélites que orbitan en el espacio, eso debe preocuparnos enormemente, junto con las cuestiones políticas”.
El dueño de Tesla, SpaceX y la red social X presidirá el recién creado Departamento de Eficiencia Gubernamental, que tendrá como objetivo recortes millonarios en gasto y en desmantelar la burocracia del gobierno.
“Si la autoridad final está demasiado influida por las empresas, sea por el poder del capital o de las capacidades tecnológicas, entonces se trata de un desafío sin precedentes para todos”, advirtió.
La excanciller, que gobernó entre 2005 y 2021 tras cuatro reelecciones consecutivas, y que sorteó crisis políticas, económicas, sanitarias, sentenció que actualmente el mundo enfrenta a desafíos y dificultades que no existían en el pasado.
“Por ejemplo a causa de las redes sociales, y también por la tendencia de que todo se perciba en blanco o negro y de que los matices de gris y de colores desaparezcan en favor de los extremos“.
La canciller también dijo estar a favor de la participación “igualitaria y paritaria” de las mujeres en todos los ámbitos, en un ejercicio del feminismo opuesto a la idea de conflicto entre hombres y mujeres, que ella define a su manera.
“Queremos que hombres y mujeres, padres y madres, se repartan el trabajo a partes iguales. Por eso introdujimos el subsidio parental, por ejemplo, que también permite a los hombres tomarse unos meses de baja por paternidad. Al principio hubo burlas al respecto, la gente hablaba de un ‘voluntariado para cambiar pañales‘. Así que feminismo sí, pero no un feminismo que enfrente a hombres contra mujeres, sino uno que permita a hombres y mujeres cambiar en conjunto de tal manera que podamos hablar de una verdadera igualdad de género”, puntualizó.
Sobre su legado político, Merkel recalcó que siempre intentó superar las grandes crisis de tal manera que Europa se mantuviera unida.
“Lo hemos logrado. Ahora nos enfrentamos a nuevos e importantes problemas, y son otros los que tendrán que resolverlos”,