Después del desastroso partido en Tijuana, Cruz Azul hizo valer la localía en el Estadio Ciudad de los Deportes y remontó los 3 goles de Xolos para meterse a semifinales
La gesta celeste se concretó. El Cruz Azul de Martín Anselmi lo hizo realidad e hizo más historia en este Apertura 2024. Tres goles de desventaja parecían muchos, sobre todo para los antecedentes celestes en Liguilla, pero la Máquina arrolló a Xolos de Tijuana en el estadio Ciudad de los Deportes y por primera vez remontó una serie de tal magnitud. Los cementeros están en semifinales y tienen a la mano su revancha ante América. 3-0 final, 3-3 global.
Con el ánimo a tope por el resultado de la otra llave del día y en mente una rivalidad histórica ante las Águilas, fue como empezó la llave de vuelta en la Colonia Nochebuena, que era un hervidero de nervios en las tribunas.
Esa sensación quedó de lado en cuanto comenzó el juego. La Máquina se volcó al frente desde el primer minuto con la intención de encontrar un gol lo más rápido posible para meterse de lleno a la eliminatoria.
Al equipo celeste se le vio ansioso, pero generó sus primeras opciones. Ignacio Rivero tuvo una oportunidad clara y abanicó el balón, después remató un balón que pareció que entró en la red, los juegos pirotécnicos incluso se encendieron, pero el balón pasó apenas por un lado. Todo siguió en cero de forma increíble.
Tijuana no se cruzó de brazos, si bien la posesión fue completamente de los celestes, los fronterizos tuvieron una chance de abrir el marcador, de hecho la más clara del partido en la primera media hora. Christian Rivera quedó frente a Kevin Mier y fue el portero colombiano quien contuvo el disparo del capitán rival.
Cruz Azul siguió con la insistencia, pero falló cada una de sus oportunidades. La mejor ofensiva del torneo no pudo vencer al portero Toño Rodríguez. El balón simplemente no quiso entrar y Tijuana se salvó más de una vez.
Cruz Azul simplemente no dejó de mostrar intensidad
El estadio calló, no logró encontrar un momento de esperanza, sin embargo, en el último instante del primer tiempo llegó el tanto celeste. Carlos Rotondi llegó por primera vez a línea de fondo por izquierda, mandó un centro que no pudo ser rematado, el balón se levantó e Ignacio Rivero lo clavó en la red con un remate de cabeza.
El uruguayo tuvo finalmente su recompensa después de fallar varias opciones, y después de quedar enredado en la portería, salió con el esférico en manos y besó efusivamente el escudo.
El complemento llegó y Mier salvó de nuevo a los cementeros. El cancerbero tuvo otra intervención importante que mantuvo con vida a su equipo.
En la siguiente jugada se renovó la fe a lo griego. Giorgos Giakoumakis empujó el balón en el área con asistencia de Sepúlveda, quien aprovechó la mala barrida de Bilbao.
El ánimo a partir de ese momento fue distinto, al equipo local le faltaba un sólo tanto para concretar la remontada y el sueño lejano se convertía en realidad. Justamente un ángel apareció y lo concretó. Sepúlveda recibió un pase del Toro Fernández, llegó al área y con la tranquilidad de un killer venció a Rodríguez.
Con drama absoluto, pero Cruz Azul hizo la gesta. Por primera vez en su historia remontó una serie por tres goles y como auténtico líder se verá las caras ante las Águilas en semis.
Publicado originalmente en ESTO