En septiembre, la empresa refresquera cerró la bodega en Puente de Ixtla debido a la extorsión en ese municipio
PUENTE DE IXTLA. Camiones repartidores de Coca-Cola comenzaron a surtir productos en tiendas de abarrotes de Puente de Ixtla, luego de que en septiembre la bodega en ese municipio dejó de operar debido a la inseguridad.
La planta de la empresa en ese lugar continúa cerrada, según constató El Sol de Cuernavaca. El jueves, autoridades estatales y empresarios anunciaron la reapertura.
Uno de los trabajadores contó que por ahora el producto es trasladado desde Cuernavaca: “Aún no hay refrescos en la bodega, los traen de Cuernavaca para surtir a las tiendas directamente”.
Durante tres meses, los comerciantes viajaron hasta Cuernavaca, Temixco o Jojutla para surtirse del producto.”Sí nos afectó bastante. Las ventas bajaron hasta 30 por ciento; íbamos a Jojutla o Temixco y de hecho subió mucho el precio”, expresó el encargado de un establecimiento quien prefirió guardar el anonimato.
Otros negocios como taquerías y torterías también se vieron afectados.