Presenció las cuatro apariciones de la Virgen de Guadalupe en 1531
Juan Diego, es uno de los personajes más importantes en la historia de la fe en México, ya que de acuerdo con las narraciones del “Nican Mopohua” fue la persona que presenció las cuatro apariciones de la Virgen de Guadalupe en el año de 1531 y a quien eligió para enviar como su mensajero al obispo Fray Juan de Zumárraga. Además, logró que se edificara el templo en honor a la Morenita en el cerro del Tepeyac.
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Cada 9 de diciembre se conmemora a Juan Diego, quien desde el 2002 ya es llamado Santo debido a que fue canonizado por el Papa San Juan Pablo II, el 31 de julio de ese año. Es por eso que aquí te contamos quién fue realmente y qué fue lo que hizo para trascender y marcar la historia religiosa de nuestro país.
¿Quién era Juan Diego?
La historia de San Juan Diego va más allá de las apariciones de la Virgen, ya que pertenecía a la etnia de los chichimecas. Cabe destacar que su nombre original es Cuauhtlatoatzin, que traducido del náhuatl significa“El que habla como águila”; nació en el año de 1474 en Cuautitlán, ubicado en el reino de Texcoco, donde vivía en humildad y al servicio de su comunidad.
En la época de la conquista de México, se convirtió al catolicismo y al ser bautizado fue llamado Juan Diego, que es el nombre con el que se le conoce hasta la actualidad.
El 9 de diciembre de 1531, cuando tenía la edad de 57 años, la Virgen de Guadalupe se le apareció en el cerro del Tepeyac y le pidió que fuera su mensajero y que pidiera que se le edificara un templo ahí mismo. Muchos años después de haber sido pieza fundamental de este milagro, el pueblo aseguraba que se acercaban a él porque “cuanto pedía y rogaba a la señora del cielo, todo se le concedía”.
Además, después de las apariciones, dedicó su vida a custodiar la imagen de la Guadalupana impresa en su ayate, él quería estar cerca del santuario para atenderlo; por lo que hizo esa petición al obispo y lo dejó construir una pequeña casita junto a las paredes de la Ermita, momento desde el que permaneció hasta el final de su vida.
Otros Datos de San Juan Diego
La imagen que todos conocemos del santo es un retrato hablado realizado por Miguel Cabrera en el siglo XVIII. Es el más antiguo que se tiene, pero ha sido cuestionado por varios historiadores sobre si se trata de su verdadera imagen debido a que muestra a un hombre con características más españolas que indígenas.
Sin embargo, de acuerdo con los rasgos indígenas que predominaban en ese tiempo, es muy probable que Cuauhtlatoatzin fuera lampiño, con cabello lacio, una estatura promedio de 1.60 metros y ojos algo rasgados.
Otro dato interesante es que Juan Diego era casado, pero su esposa falleció tan solo dos años antes de las apariciones. Se dice que no se volvió a casar y dedicó su vida por completo al servicio y la oración con su “niña del cielo”.
Es el primer santo indígena de América y a pesar de que el pueblo acudía a él por su intercesión, fue hasta el 2002 que el papa San Juan Pablo II, lo canonizó.