Esta es la advocación cristiana de mayor devoción en el Pueblo Mágico de la Sierra Otomí-Tepehua
La Cofradía de la Venerable Imagen del Señor del Colateral, agrupación religiosa de Acaxochitlán enfocada en rendir culto a precisamente esta advocación cristiana, la más importante imagen religiosa del Pueblo Mágico, ofreció su tradicional misa de acción de gracias este martes 10 de diciembre. En la parroquia de la Asunción de María en la cabecera municipal, agradecieron de manera especial por los bienes y dones recibidos a lo largo del 2024.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Cabe mencionar que si bien la fiesta solemne para el Señor del Colateral es el 11 de mayo, la Misa de Acción de Gracias se sostiene como un segundo festejo para esta advocación de Jesucristo.
Es tan poco conocida incluso entre los lugareños, que no hay una asistencia masiva de los distintos barrios que componen la cabecera, a diferencia de las fiestas de mayo, donde cada día desde que empieza el mes se le dedican celebraciones eucarísticas, procesiones o tapetes artesanales de diversos materiales.
“Aunque el párroco ha extendido invitaciones a los mayordomos de los barrios, de la cabecera municipal y al público en general, la asistencia sigue siendo limitada. Para algunos, esta fecha representa una segunda celebración en honor al Señor del Colateral”, expresó al respecto Arturo Castelán Zacatenco, cronista vitalicio del municipio.
Para la acción de gracias, los preparativos comienzan el 9 de diciembre con el descenso de la imagen del Cristo, momento solemne en el que se le realiza una limpieza cuidadosa. Los religiosos proceden a cambiar el cendal (la prenda que cubre la cadera de Jesús, pieza confeccionada a mano por artesanos del municipio) y la cabellera, para colocar ceras nuevas. Además, se limpian la corona, los clavos, las cantoneras y el letrero de INRI, así como los candelabros y el retablo que la enmarcan.
Ese mismo día, el Tabernaquito del barrio de Tlacpac, una de las imágenes consideradas por locales como “hermano del Cristo del Colateral” es llevado en procesión hasta la parroquia para participar en la misa. Posteriormente, lo llevan de regreso a su capilla “en un acto lleno de reverencia y devoción”, describe Castelán.
“Esta celebración, aunque discreta, es una expresión profunda de fe y gratitud que resalta la riqueza espiritual y cultural de Acaxochitlán”.
La historia del Señor del Colateral
El Señor del Colateral es una imagen hecha con pasta de caña de maíz que recibió su nombre por permanecer durante muchos años en una de las capillas colaterales del templo de la Asunción.
Aunque no se sabe a ciencia cierta cuándo empezó a conmemorarse su fiesta, el cronista vitalicio de Acaxochitlán, el cronista comparte que en 1784 ya existía la cofradía de este patrono. Lo anterior se conoce gracias a un documento que se resguarda en el archivo de la capilla de San Santiago en el pueblo de Santiago Tepepa, donde la comunidad pidió una reducción del pago que se hacía a la referida cofradía.
“La historia cuenta que después de una misa, el cura bendecía a la gente diciéndoles: “Que el Señor de la capilla Colateral te acompañe”. Esta frase se deformó con el tiempo, convirtiéndose en el nombre de Cristo. Otros afirman que el nombre proviene de la posición de Cristo a la diestra de Dios Padre, siendo colateral a Él”, narra Castelán.
Sin embargo, hay más de una historia sobre cómo el Señor del Colateral llegó a Acaxochitlán, según la creencia de pobladores y la tradición oral de este municipio. El primer relato lo contó en su momento el señor Aristeo Vargas (QEPD), quien decía que la imagen en cuestión estaba al pie de los carrizos.
“El Señor fue encontrado al lado de la iglesia, en lo que ahora es un camino bordeado de carrizales. Según me contaban los más ancianos del pueblo, el carrizal estaba florecido, y la curiosidad los llevó a acercarse. El carrizal era como un pequeño monte, y al asomarse, descubrieron al Señor del Colateral, justo al pie de los carrizos. En aquel entonces, el pueblo se llamaba Santa María Asunción, pero desde ese momento comenzó a ser conocido como Acaxochitlán. Esta historia está documentada en los papeles de la iglesia”.
Cabe mencionar que el anterior relato puede apreciarse representado en una pintura que está al interior de la parroquia. Una segunda historia relaciona la imagen con un arriero que viajaban por Acaxochitlán en una tarde lluviosa:
“En una tarde lluviosa, un arriero llegó a Acaxochitlán con sus mulas cargadas de cajas y se detuvo frente a la iglesia. A pesar de que la lluvia cesó, las mulas permanecieron en el mismo lugar durante varios días. La gente del pueblo notó la extraña situación y comenzó a buscar al dueño de los animales y su carga, pero nunca lo encontraron. Finalmente, decidieron abrir una de las cajas y quedaron sorprendidos al encontrar la imagen del Cristo adentro”.
Sin tener un dueño identificado para la carga, los habitantes llevaron la imagen a la iglesia, donde ha permanecido desde entonces.