El reguetonero atravesó por una etapa turbulenta tras haber apoyado al candidato republicano, e incluso se enemistó con Maná
El cantante Nicky Jam fue una de las figuras del espectáculo que más se involucró en las elecciones de Estados Unidos, pues casi desde el inicio de la contienda electoral, que se realizarán el 5 de noviembre, externó su apoyo a Donald Trump.
Hace unos meses señaló que el también magnate era un líder necesario para Estados Unidos, y opinó que reelegirlo era imprescindible para el país.
“Tengo suerte de poder decir que lo necesitamos de vuelta. Necesitamos que seas el presidente. Necesitamos a Trump”.
Sus comentarios le valieron una serie de críticas por parte de la comunidad latina, pues los internautas consideraron que estaba traicionando a Puerto Rico al apoyar a un candidato que se había dedicado a atacar a los hispanos.
Su desencuentro con Maná
El grupo mexicano Maná respondió inmediatamente a las declaraciones del intérprete de “Travesuras”, retirando de plataformas su tema en colaboración, “Pies a cabeza”.
Por medio de una publicación en su cuenta de Instagram, la banda liderada por Fher Olvera declaró que no trabajaban con racistas.
“Durante los últimos 30 años Maná ha apoyado y defendido los derechos de los latinos en el mundo. No existe negocio o promoción que valga más que la dignidad de nuestra gente”, se lee en su post.
La burla que provó el cambio
En días recientes el comediante Tony Hinchcliffe asistió a un mitin de Donald Trump hizo una broma sobre Puerto Rico, refiriéndose al estado como una “isla de basura”.
Por medio de sus redes sociales, el cantante aclaró que si bien consideraba que el ex mandatario estadounidense era la mejor opción para volver a ocupar la silla presidencial, hoy cambiaba su opinión porque no permitiría que nadie le faltara el respeto a su gente.
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“Nunca en mi vida pensé que un mes después iba a venir un comediante a criticar a mi país y a hablar mal de mi país. Por ende, renuncio a cualquier apoyo a Donald Trump y me echo de un lado a cualquier situación política. Puerto Rico se respeta”.