Trump, con semblante cansado y serio, arremetió como otras veces contra el juez Juan Merchán y reiteró que hay una supuesta persecución política
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó como una “vergüenza” el juicio en el que fue declarado culpable de todos los cargos por falsificación de documentos para silenciar a la actriz porno Stormy Daniels y proteger su carrera presidencial en 2016.
“El juicio fue un amaño y una gran vergüenza. El veredicto real lo dará el 5 de noviembre el pueblo de Estados Unidos”, declaró el político republicano ante las cámaras en los pasillos del tribunal de Nueva York.
Trump, con semblante cansado y serio, arremetió como otras veces contra el juez Juan Merchán y reiteró que hay una supuesta persecución política.
Con una visible falta de energía, Trump aseguró que seguirá “luchando” y aprovechó para lanzar algunos de sus temas de campaña:
“Ya no tenemos el mismo país, tenemos el desastre de (el presidente Joe) Biden. Estamos en declive, con millones de personas colándose desde prisiones e instituciones mentales, terroristas apoderándose del país”.
El jurado, compuesto por siete hombres y cinco mujeres, emitió la tarde del jueves, tras dos días deliberando, un veredicto de culpabilidad en los 34 cargos de los que la Fiscalía de Manhattan acusaba a Trump por delitos graves de falsificación de registros comerciales para proteger su carrera presidencial en 2016.
El expresidente, que antes de entrar en la sala esta tarde aseguró tener ganas de “hacer campaña”, se reivindicó una vez condenado por el jurado como “un hombre muy inocente” que no hizo “nada mal” y que está dispuesto a pelear por el país y su Constitución, y anticipó: “Esto no ha acabado”.
Aparte de eso, acusó al fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, de “estar respaldado por (el magnate George) Soros”; al juez Juan Merchan de “estar en conflicto” y no cambiarlo de tribunal como pidió, y aseguró que todo fue obra “de la administración (del presidente Joe) Biden” para perjudicar a “un oponente político”.
El juez Merchan fijó para el 11 de julio la vista para sentencia, cuatro días antes de la Convención Nacional Republicana en la que se prevé la oficialización de Trump como candidato republicano, puesto que todos sus rivales se retiraron