Hace unos días, el ahora extécnico del Necaxa Femenil, Jorge Gómez, presentó su renuncia y esta fue aceptada por el club, aunque no se dieron más detalles sobre este cambio, a pesar de que ya existían cargos en contra del directivo por supuesto acoso sexual, abuso de poder y agresión verbal a sus jugadoras y otros integrantes del equipo, en la parte técnica.
Gómez, por su parte, lanzó un comunicado en el que expuso sus razones para dimitir de su cargo, que no habrían estado relacionadas con las acusaciones en su contra, sobre las que dio que no se habían encontrado pruebas. Jorge habló de cuidar su “bienestar físico, emocional y social”.
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Pero después, la revista Proceso publicó una investigación detallada sobre este caso, con tesimonios de las futbolistas y exjugadoras, quienes afirman haber sido víctimas de Jorge Gómez.
Las mujeres, quienes pidieron permanecer en el anonimato para proteger su integridad, declararon que el extécnico tenía un “modus operandi” que ya tenían bien identificado: primero, las invitaba a fiestas que se realizaban en su casa, en las que había alcohol e intentos de relacionarse sexualmente con ellas, aunque algunas de ellas fueran menores de edad.
Otras versiones afirmaron que hacía esto desde que estaba con el equipo de Puebla, club del que se retiró en 2021. Se menciona que aquellas personas que accedían a sus deseos, tenían privilegios como la titularidad, pero quienes lo rechazaban, se quedaban en la banca y no eran tomadas en cuenta.
Poceso publicó ayer 23 de diciembre, unas capturas de pantalla de las conversaciones de WhatsApp que Gómez mantenía con sus jugadoras, en las que expresaba frases como “arma una peda, invítalas”.
A pesar de estos hallazgos, ni la Liga MX Femenil ni la Federación Mexicana de Futbol (FMF) se han pronunciado sobre el tema y eso que son bastante graves los señalamientos.
Redacción web
