La ministra Norma Piña, presidenta de la SCJN, destacó que la independencia judicial está directamente vinculada con la esencia sociedades democráticas
La International Bar Association (IBA), a la que pertenece el expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León, reconoció a Norma Lucia Piña Hernández, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), por su impresionante, valiente y generosa actividad en la defensa del Estado de derecho.
La ministra estuvo acompañada por la ministra Ana Margarita Ríos Farjat y los ministros Alberto Pérez Dayán y Jorge Mario Pardo Rebolledo, quienes recibieron el reconocimiento de manos de Almudena Arpón de Mendívil, presidenta de la International Bar Association.
Norma Piña expresó su reconocimiento a todos los integrantes de la Asociación por su labor persistente en la protección del Estado de derecho; en el apoyo a laindependencia de los poderes judiciales y el derecho de las abogadas y los abogados a ejercer su profesión sin interferencias.
“Recibo en representación de la Institución, con gran honor y gratitud el reconocimiento que esta Asociación Internacional extiende a la Suprema Corte de Justicia de la Nación por su impresionante, valiente y generosa actividad en la defensa del Estado de derecho”, dijo.
“La sociedad mexicana ha dado cuenta de cómo el Poder Judicial Federal ha hablado a través de sus sentencias, resoluciones que, reconocidamente, han protegido los derechos y las libertades”, enfatizó.
La ministra Presidenta mencionó que el trabajo de SCJN se ha concentrado en la preservacion de los derechos de las personas y de los grupos vulnerables.
“Ahí están nuestras sentencias sobre la tutela jurisdiccional efectiva; la prisión preventiva; el derecho a una defensa adecuada; la libertad personal y la presunción de inocencia; la libertad religiosa; el libre desarrollo de la personalidad; los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales; los derechos de personas integrantes de la comunidad LGBTIQ+; el interés superior de la niñez; los derechos de personas, pueblos y comunidades afromexicanas; la reparación integral; la igualdad y no discriminación; la propiedad intelectual; el derecho de reunión; la perspectiva de género; la autonomía reproductiva de las mujeres; el derecho de acceso a la información; la privacidad e intimidad de las personas; los derechos de las personas con discapacidad, entre muchos criterios más”, expresó Norma Piña.
Reiteró que la independencia judicial, como patrimonio de la humanidad, está directamente vinculada con la esencia misma del carácter constitucional de las sociedades democráticas.
“La independencia y la responsabilidad de las y los jueces son elementos fundamentales para fomentar y mantener la confianza de la sociedad en la judicatura”.