La reforma aprobada devuelve a CFE y Pemex el carácter de empresas públicas del estado, con lo que abandonan la visión de generar ganancias otorgada en el sexenio de Enrique Peña Nieto
El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general la reforma energética del expresidente Andrés Manuel López Obrador que devuelve a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex) el carácter de empresas públicas del Estado, es decir, abandonan su visión de generar ganancias que les otorgó la reforma energética del expresidente Enrique Peña Nieto y se concentrarán en proveer el servicio energético a la nación.
Con 352 votos a favor, 123 en contra y cero abstenciones, el Pleno avaló la sexta reforma constitucional de López Obrador que también otorga a la CFE prevalencia en la prestación del servicio público de electricidad e internet, un cambio que la oposición advirtió que producirá una monopolización de ambos servicios.
Al arrancar la sesión, Movimiento Ciudadano y Acción Nacional intentaron frenar la discusión con dos mociones suspensivas que no prosperaron.
La diputada Laura Ballesteros, de Movimiento Ciudadano, dijo que la reforma aprobada es un intento de Morena de “constitucionalizar la contrarreforma energética (de López Obrador) que la Suprema Corte invalidó en el 2019 porque violaba el derecho al medio ambiente y condenada a los mexicanos a pagar precios más caros por la electricidad”, por lo que llamó al Congreso a cumplir la sentencia del máximo tribunal.
“Hay una sentencia que debe cumplir esta Cámara, dejen ya de pasarse por el arco del triunfo al Poder Judicial, el que no les guste no quiere decir que no les asista la legalidad”, dijo la legisladora.
El diputado Miguel Ángel Monraz Ibarra, del PAN, advirtió durante la presentación de su moción suspensiva riesgos en que CFE y Pemex dejen de ser “empresas productivas” y pasen a ser “empresas públicas”, principalmente por la deuda de tres billones de pesos que tienen las paraestatales, misma que dijo afectará las finanzas del país.
El panista aprovechó para cuestionar a los morenistas sobre las promesas incumplidas del expresidente en materia energética.
“Les pregunto ¿bajó la gasolina 10 pesos?, no bajó; ¿bajó la luz?, no bajó, lo único que ha bajado todos los días es la dignidad de los diputados de Morena”, indicó el legislador.
El artículo tercero transitorio de la reforma establece “se derogan los artículos del decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de Energía publicado en el Diario Oficial de la Federación el veinte de diciembre de dos mil trece, que se opongan a las disposiciones en materia del presente Decreto”, es decir, se revierte la reforma eléctrica de Peña Nieto.
Al respecto, el legislador Ricardo Mejía, del Partido del Trabajo, afirmó que la reforma “sepulta el producto y el engendro del pacto por México del 2013”.
La reforma también modifica el artículo 28 de la Constitución para establecer que “no constituirán monopolios las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva en las siguientes áreas estratégicas: (….) la planeación y el control del sistema eléctrico nacional tendrán como objetivos asegurar el servicio público de la transmisión y distribución de la energía eléctrica, preservar la seguridad y autosuficiencia energética de la nación y la provisión accesible de la electricidad, a través de la empresa pública que el Estado establezca”.
La diputada Alma Rosa de la Vega, de Morena, calificó la reforma como “un paso decisivo hacia la recuperación de nuestro patrimonio nacional y el fortalecimiento del bienestar social” que, acusó, se perdió con la reforma energética de 2013.
La legisladora negó que se impongan obstáculos a la participación de la iniciativa privada en la industria energética, sino que implica establecer reglas claras para su participación.
“Esto no significa que rechacemos la inversión privada, sino regular de tal forma que sirva a los intereses de la ciudadanía y no a los pequeños grupos de los inversionistas”, dijo.
El diputado Mario Zamora, del PRI, insistió en las pérdidas registradas por CFE y Pemex y advirtió que la prevalencia de CFE en la generación de electricidad tendrá consecuencias.
“La preferencia por la generación de la CFE podría resultar en un servicio eléctrico menos eficiente, más costoso para los consumidores y especialmente para los industriales que requieren de energía para traer inversiones y para generar empleo. Pero yo les pido un favor, no me crean a mí, no me crean a mí, déjenme citar a Marcelo Ebrard, actual secretario de Economía, México, necesita México, a la IP (Iniciativa Privada, en energía”, indicó
La diputada María Josefina Gamboa Torales, del PAN, criticó la política energética de la cuatroté, pues recordó los sobrecostos en la construcción de la Refinería Dos Bocas y su mínima capacidad de refinación.
“Pero que no se diga que no refinó nada, sí refinó, Rocío Nahle quedó bien refinadita, verdad, se le ve la manita de gato, cómo caramba no, refinó a la familia de Octavio Romero, uno veía a toda la familia, Octavio Romero, veía a toda la gente que trabajaba ahí en Pemex y en la Secretaría de Energía y les dieron una refinada que apenas y los 16 mil millones de dólares”, sostuvo.
La reforma fue enviada al Senado de la República para su análisis y dictaminación.